domingo, 15 de abril de 2012

El domingo es para los deportistas

Ayer whisky, hoy resaca.
¿Con qué rima whisky? Con Romeo y Zulú.
¡Qué buena está Mercedes Morán! ¿Está buena Mercedes Morán?
Me lleva unos cuantos años, pero es una linda M.I.L.F.
Dice que se lo dicen seguido.

A mí seguido me dicen cosas, que se presentan sin invitación.
Ayer por ejemplo conocí a una chica, obstetra.
Y así, del mismo modo que trae gente al mundo, me sacó del suyo.
La conexión inicial fue inmediata.

Estaba en esos días donde sentís que todo te va a salir bien, y así parecía.
Así que la ví, me acerqué y todo empezó a fluir.
Me sentía Gardel, aunque seguramente, mi éxito momentáneo se debía a que ella estaba más caliente que yo.
Odio exponerme en lugares públicos, pero empezamos a besarnos apasionadamente.
Para los presentes, la pasión debía ser lo más lejano que percibían.
Pero esta vez, como pocas, no me importó.
Ella me encantó, me hacía acordar a alguien de mi pasado.
Seguimos hablando sin decirnos nada.

Ya está, no hay nada más que decir- pensé.
Ya está, no hay nada más que decir- pensó.
Vamos- le digo.
Me voy- me dice.
Te acompaño- le digo.
No gracias- me dice.
Y estoy a punto de hacerle reproches, como si me debiese algo, como si no hubiese cumplido una promesa.
Su pasión se fue a buscar a otro, pensé.
Soy triste.
Me guardo las palabras que pienso y le digo las que me salen.

Se toma un taxi, yo me tomo todo.
Y no tengo un peso, tengo la SUBE.
Y me vuelvo en bondi, parado, igual que mi amigo el de abajo.
Me siento primitivo, animal, pero mi instinto no se sacia como en NatGeo.

El viaje es eterno y la energía deja de fluir.
Se diluye, todo se diluye.

Llego, me acuesto directamente.
El cerebro no para de trabajar, pero el whisky gana, siempre gana.

Me despierto pero no me levanto. No me quiero levantar.
Domingo, trailer de la muerte.
Avance de lo que sabés que va a venir.
"Próximamente" anuncia.
Entonces uno busca formas de distraerse, de eludirla, lo que la mayoría de los mortales llaman vivir.

Pienso que me gustaría ser deportista porque el domingo es el día donde realmente viven,
donde ponen en práctica lo que trabajan día a día.
Y me siento un deportista con respecto al día anterior.
Pero un forro perdedor autómata que en los noticieros deportivos repite y repite:
Trabajamos toda la semana, pero los resultados no se dieron, vamos a seguir...
Pero ellos siguen siempre. Yo a veces digo basta, cómo hoy.
Entonces no estoy en una cancha.
Estoy acá, tirado, dejando que el domingo se lleve todo el crédito,
acrecentando su fama que bien ganada tiene.

En el living hay un amigo que está parando en casa.
¿Vivirá el domingo igual a mi?
Bajá a comprar coca- le grito.
Pero no responde, está lejos de ser deportista.




No hay comentarios:

Publicar un comentario